
Los sueños, un tema tan abstracto que podemos centrar en dos aspectos principales de nuestra vida, la noche y el día; o mejor despiertos y dormidos.
Al hablar de los sueños siempre nos referimos a las cosas que soñamos mientras dormimos. Todos tratamos de averiguar lo que quieren decir las cosas que soñamos, y por ello existen infinidad de libros que intentan decirnos lo que pueden significar.
Incluso hasta el mismo Sigmun Freud escribió un libro titulado La interpretación de los sueños; para ello se basó en una teoría por la que dividía la mente en tres niveles: el yo, el ello y el superyo.
Muchas personas creen que los sueños son le reflejo de lo que nos gustaría que sucediera o de experiencias vividas, y que en muchos de ellos nos traiciona el subconsciente. Así podíamos entender que en las pesadillas se reflejan los temores y todas las cosas que no nos gustaría que nos sucedieran.
Pero no debemos olvidar que también podemos soñar despiertos, con todas aquellas cosas que nos gustaría hacer y conseguir.
Todas las ideas que por un momento pasan por nuestra cabeza y siempre nos gustaría que se hicieran realidad. Luchando por todo ello, cuidándolo para poder llegar a conseguirlo podemos lograr que nuestros sueños se hagan realidad. tenemos que ser como niños y no perder la ilusión por nada.
Por lo tanto debemos tratar de conseguir que nuestros sueños se cumplan por muy lejanos que los creamos, podemos lograr todo lo que nos propongamos.